Dentro de una gran ciudad, llena de científicos, abogados, publicistas y demás.
Todos al servicio de unos pocos, todos esclavos de lo que por herencia o mas bien poder divino soportado por las leyes da la posibilidad de tener para ser mas que otro.
Que triste que el ser no pueda hacer, que triste que todo se vea doblegado a las necesidades, porque si no trabajo no como, porque por más que trabaje, apenas comeré.
Y así no sea un simple problema de pan serán mas y mas los diferentes mecanismos de aniquilación de libertad del ser.
Esos vicios de los griegos, luego romanos y luego llámeles iglesia o mas recientemente USA. Sociedades piramidales construidas de arriba abajo, donde lo que menos importa es el ser, porque el poder se quiere mantener en pocos, y es fácil mientras que los muchos tienen una voluntad débil y se mantienen separados.
De ahí que cada vez las naciones mas pequeñas y el ir de un lado a otro mas difícil, mas aun si vas de un tercer a un primer mundo.
La burguesía se mantiene con la estupidez de miles, de miles que trabajan en lo que les toca para continuar sus vidas y lo que menos importa es la felicidad o el pleno desarrollo del ser y así se va pasando el tiempo.
Aquel que tiene identidad, que hace lo que piensa e intenta no doblegarse ante el sistema es satanizado, llamado vago si es el caso de que se niega a ir a una universidad y encajar perfectamente en esa gran maquinaria que lo tiene todo dispuesto.
Entonces el ser ve que por mas que trate de luchar solo no puede cambiar su entorno y que tratar de convencer a otros no tiene ningún sentido. Es por esto que el mismo pueblo pero individualmente debe ser conciente de esto y debe hacer asociaciones libre, no de unos pocos “brillantes” que deciden por los demás, porque ahí es donde esta el error, es la gran falla dejar el poder a otros porque este poder se acumula y corrompe y es como un gran virus que crece y se hace mas y mas fuerte, es el virus que ahora llamamos “Estado”.
El ser sufre de depresión, y no solo de pensar que estamos solos en el diverso o que para donde van nuestras vidas. El ser sufre mucho mas por “la vida que le toco vivir” y sea pobre o burgués no es mas que otro títere de un sistema al cual poco o nada le importa el ser humano.
Y el hombre corre cada vez mas y la maquina lo deja pensar menos, el hombre cada vez menos hombre, nos convertimos en seres grises de la rutina, robots con un muy pequeño grado de libertad y en ese choque por los que no entran en el sistema se crea el terrorismo, porque un estado de paz no es posible en un sistema tan poco equilibrado, tal vez si la pirámide fuera de persona a individuo a grupo y no viceversa todo estaría mejor distribuido y contrario a una gran desorganización la organización seria para bien del ser y no de una sociedad en la cual crecen ciencia, tecnología ciudades y demás pero sus esclavos son basura que simplemente muere y se recicla.
